Videojuegos
Otro medio que me permite estar cerca del deporte es los videojuegos. No tenemos que hablar de videojuegos actuales para explicar la adicción que tengo hacia ellos. Todo comienza cuando yo tenía siete años. Mi mejor amigo ya contaba con un Supernintendo. Todas las tardes me iba a su casa a entretenerme en esa “maldita maquinita” y me mantenía empotrado durante horas. Habían muchos juegos deportivos que nos mantenían contentos, sin embargo hay uno que se destacó sobre todos los demás.
Me refiero un juego de EA SPORTS, llamado FIFA Soccer.
Cuándo este juego comenzó, las gráficas eran peores que las de “Pacman”. Eran tan malas que a duras penas te dabas cuenta de cuando metías gol. Sin embargo, el tiempo fue avanzando y la calidad del juego también. Poco a poco, de ser un juego que ni siquiera tenía los nombres reales de los jugadores, se convirtió en uno que contaba con todos los clubes y jugadores oficiales del mundo.
Este juego no solo se ha caracterizado por entretenerme en mis tiempos de aburrimiento, sino por reunir a todos mis amigos en una casa para formar parte de un gran torneo. He visto a gente llorar y patalear por perder un “pinché” juego de FIFA. Este juego siempre ha brindado todo tipo de sentimientos, desde la alegría o felicidad, hasta agonía y frustración. El FIFA para mi es como una religión. Hay muchos videojuegos que he dejado de jugar conforme he ido creciendo, sin embargo, el FIFA siempre ha trascendido.
Gracias a todo el avance de la tecnología, FIFA ahora cuenta con una cantidad inmensa de jugadores y de clubes. Ahora todo se ha vuelto mucho más real, desde las graficas, hasta los torneos y otros modos de juego. Los jugadores son idénticos a los de vida real y las jugadas que puedes hacer te hacen sentir como si tú dominas a todo el mundo futbolísticamente.
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